A la nevera de casa se le concentra agua en la parte inferior, justo debajo de los cajones de frutas y verduras. No tiene aún un año y es fruto de un cambio por otra, de la misma marca, que llegó defectuosa. La adquirimos en Plaza Lama, por aquello de que era una buena oferta. Pero la experiencia me está confirmando que mejor me olvido de la que llaman la Supertienda.
Llevo una semana detrás de ellos para ver si vienen a ver qué le pasa. El primer contacto telefónico logrado resultó en fracaso. "Necesitamos el número de la factura". Le dije que no lo tenía encima. "Pues entonces venga a nuetra tienda y buscamos la referencia". No la podían buscar en línea, sino que yo debía encontrar el tiempo para poder acudir allí y hacer el reporte para que me enviaran al técnico a reparar la avería.
Encontré la factura en casa hace cosa de seis días. Desde entonces, ha sido imposible comunicarme con las personas que deben tomar el reporte. Llamo a la central, 809 533 4848,y te dan instrucciones para marca una extensión o el 0 para contactar con la recepcionista. "La extensión que ha marcado no existe", pero ellos la ofrecen con alternativa. Y la recepcionista nunca está disponible, "saliendo del sistema". Y acaban la llamada. Es frustrante. Ni siquiera toman el auricular en Servicios al Cliente.
Reviso su página web, pero lo único que me ofrecen son productos. No hay dónde encontrar una sección con números de contacto o con indicaciones de cómo proceder si hay un problema. Pruebo llamando al 809 274 5262, que aparece en grande en la zona superior, y pienso que ahora sí. "Para hablar con un representante, pulse 0". Se cierra la llamada inmediatamente lo hago.
Me doy por vencido por hoy. Sacaré el agua de debajo de los cajones plásticos una vez más y tendrá que ser el lunes cuando vuelva a intentarlo. ¡Qué les digo!
4.7.09
Suscribirse a:
Entradas (Atom)